Horas y horas en frente del ordenador, tablet o smartphones, uso prolongado de lentillas, iluminación inadecuada, viente, estrés, contaminación o intervención quirúrgica son alguna de las principales causas de sequedad ocular en la población adulta.
¿Qué se entiende por sequedad ocular?
La sequedad ocular es producida por una insuficiente capacidad de lubricación del ojo, provocando irritación y molestias. Al perderse la lubricación por las causas mencionadas anteriormente, se produce la sensación de ardor, arenilla, lagrimeo excesivo y enrojecimiento.
¿Cómo mejorar la sequedad ocular?
La sequedad ocular se puede mejorar cambiando nuestros hábitos, tanto de higiene del sueño , durmiendo al menos 6 horas diarias, como la buena alimentación e hidratación constante. Además se pueden seguir los siguientes consejos:
- Evitar en la medida de lo posible ambientes contaminantes, como la zona de fumadores, lugares con mucho polvo, o corrientes de aire fuertes
- En ambientes muy secos, el uso de humidificadores mejora la sintomatología
- Parpadea constantemente, este simple gesto, ayuda a la lubricación del ojo
- El consumo de ácidos grasos omega 3, favorece la lubricación del ojo
- Uso de lágrimas artificiales, sin conservantes, que pueden ser usadas a demanda para lubricar e hidratar el ojo.
- Higiene de los párpados para favorecer la eliminación de cualquier sustancia que irrite. Existen toallitas estériles especificas para la higiene palpebral.
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